En muchas ocasiones, los antropólogos nos preguntamos acerca de nuestro oficio, acerca de la profesionalización de la disciplina y la utilidad práctica de la Antropología. Parece claro que la Antropología si no es aplicada no es Antropología. Y hoy traemos un ejemplo de que ello es posible. Convega, el Consorcio Económico de la comarca de la Vega Baja del Segura, ha encargado a un equipo de antropólogos un estudio para que pregunten a los vecinos cuáles son las soluciones a la situacion económica. Semejante iniciativa sólo puede ser saludada con agrado por la perspicacia e inteligencia de quienes la decidieron llevar a cabo. Al margen de estadísticas macro y análisis superficiales sobre amplias áreas geográficas, la antropología permite un plus de eficacia que las administraciones públicas no acostumbran a explotar para el análisis de la realidad sociocultural de una comunidad pequeña. Encontramos la noticia en el portal informacion.es de Alicante, y no aparece Asturias por ningún, pero transcribimos esta noticia por el interés intrínseco que tiene como punto de partida para la reflexión:
Mujeres trabajadoras, parados, empresarios, agentes de desarrollo local, inmigrantes, políticos… Son el blanco de las preguntas de dos antropólogos sociales que están realizando a petición de Convega una gran cantidad de entrevistas en profundidad en la Vega Baja. Lo novedoso del estudio es que permite a los ciudadanos criticar los planes de empleo, decir en voz alta qué necesitan de las administraciones o hacia dónde deberían diversificarse las iniciativas comerciales de la comarca. El objetivo: que sus propuestas se apliquen.
¿Le parecen útiles los programas de empleo que ofertan los Ayuntamientos? ¿Hacia qué sectores cree que podría diversificarse la economía de la Vega Baja? ¿Qué ayudas necesita un empresario para que su negocio sobreviva a la crisis? ¿Qué cursos de formación le parecerían interesantes? Son algunas de las incógnitas que pretenden despejar, a petición de Convega, los profesores de Antropología Social de la Universidad Miguel Hernández (UMH) Anastasia Téllez y Javier Eloy Martínez. El Consorcio Económico de la Vega Baja (que agrupa a 26 municipios de la comarca, todos excepto Torrevieja) les encargó un proyecto investigador que es novedoso ya de base, porque pide entrevistas cualitativas bastante extensas en las que se pregunta a los ciudadanos de a pie su opinión.
El estudio lo paga la Conselleria a través de una convocatoria para investigaciones universitarias relacionadas con el mercado de trabajo, por lo que se puede dar la circunstancia de que los resultados «critiquen» los pasos dados hasta ahora por la Generalitat en la gestión de la crisis.
Las conclusiones, en cualquier caso, se conocerán en primavera. No se trata de un estudio al uso de los que reflejan cuántas empresas han echado la persiana o cuántas personas se han ido al paro, sino que el interés antropológico está en averiguar, por ejemplo, «cómo afecta a la identidad masculina de un albañil que antes ganaba mucho dinero el hecho de que su mujer se ponga a limpiar casas y se sienta «mantenido»; o cómo afecta el paro a todos los niveles, desde las relaciones de pareja a la participación en las fiestas o al consumo de alcohol…», explica Anastasia Téllez.
«Son entrevistas muy cualitativas, para averiguar cómo está afectando la crisis pero sobre todo cómo, en opinión de la gente, se puede salir de ella», señala la investigadora. De este modo, se sigue entrevistando tanto a trabajadoras como a parados, a constructores, a empresarios, a inmigrantes, a agentes de desarollo local, a concejales de Fomento… El método de muestreo es «en bola de nieve», lo que significa que unos entrevistados van llevando a otros contactos interesantes para la investigación.
Los objetivos del proyecto pasan por dar herramientas a Convega y a la Generalitat para «impulsar el crecimiento y sostenimiento del empleo a corto y medio plazo» en la comarca, además de visualizar nuevos nichos de mercado que puedan llevar «a la tan deseada diversificación de las bases económicas». Así, la UMH busca «estudiar a fondo el mercado de trabajo y la formación y actividad laboral», y, con toda la información recogida -incluidas las opiniones y percepciones particulares de los ciudadanos-, «se elaborarán una serie de propuestas de actuación concretas con una guía para su posible implantación orientadas a la reestructuración de la actividad económica de la zona».
Toda esta valiosa información puede servir para reenfocar las políticas de empleo, por lo que los investigadores concluyen que «lo ideal sería que el informe se tuviese en cuenta» una vez se entregue.